El Tibidabo, el punto más elevado de Barcelona, está coronado por el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, un conjunto formado por una cripta y un templo superior. La cripta o iglesia inferior presenta en su fachada un excelente trabajo escultórico de Eusebi Arnau, que combina elementos de estilo románico con otros barrocos y detalles inspirados en la vegetación y la naturaleza. La portalada representa a la Virgen de la Merced y los santos Jorge y Santiago.
Este templo fue construido mediante las limosnas llegadas de toda España. Los trabajos ocuparon a Enric Sagnier a lo largo de tres décadas, hasta su muerte en 1931. Su hijo continuó con el proyecto y finalizó la construcción de este emblemático templo de Barcelona en 1961.